Las autoridades japonesas han realizado un arresto histórico en la lucha contra la piratería de videojuegos. Por primera vez, un sospechoso ha sido detenido por modificar las consolas de Nintendo Switch para jugar juegos pirateados.
Según NTV News, un hombre de 58 años fue arrestado el 15 de enero por violar la Ley de Marcas registradas de Japón. El individuo supuestamente alteró las consolas de interruptores usados soldando componentes modificados en las placas de circuito, lo que les permite ejecutar juegos copiados ilegalmente. Las autoridades afirman que precargó 27 títulos pirateados en cada consola modificada antes de venderlos por aproximadamente ¥ 28,000 ($ 180 USD) cada uno. El sospechoso ha confesado los cargos, y se están realizando más investigaciones.
Este arresto destaca la batalla en curso entre los editores de videojuegos y la piratería. Nintendo, en particular, ha estado persiguiendo agresivamente acciones legales contra la piratería, como lo demuestra una solicitud de derribo de mayo de 2024 que apunta a 8.500 copias del emulador de Switch Yuzu. Una demanda previa contra el creador de Yuzu, Tropic Haze, citó la distribución no autorizada de la leyenda de Zelda: las lágrimas del reino - piratear un millón de veces antes de su lanzamiento oficial, como una preocupación clave.
El paisaje legal que rodea la emulación y la piratería es complejo. Koji Nishiura, asistente de gerente de Nintendo de la División de Propiedad Intelectual, explicó recientemente que si bien los emuladores mismos no son inherentemente ilegales, su uso para facilitar la piratería de software es una clara violación. Esta estrategia legal ha arrojado resultados, con demandas exitosas contra sitios como Romuniverse, lo que resulta en daños multimillonarios. Nintendo también ha bloqueado con éxito el lanzamiento del emulador Dolphin en Steam. Este último arresto subraya los crecientes esfuerzos para combatir los métodos sofisticados empleados en la piratería de videojuegos modernos.