
En la escalofriante narrativa de la terrible experiencia de Arip, la experiencia de ser poseída y repetidamente sometida a lo deslumbrante por Mbah Sukemo se convierte en un tema central. A lo largo de sus encuentros con fantasmas y Memedi, Arip y Agung, son empujados a un mundo donde el sobrenatural se entrelaza con lo físico. La culminación de estos eventos deja a Arip sintiéndose como si estuviera poseído, una sensación que nadie puede aliviar, excepto a través de la intervención de Mbah Sukemo y su ritual Rukiyah.
La cuestión de si ARIP puede recuperar las bisagras en la eficacia del ritual de Mbah Sukemo. Se cree que Rukiyah, una forma tradicional de curación espiritual, tiene el poder de expulsar a los espíritus malévolos y restaurar el equilibrio al individuo afectado. Si Rukiyah de Mbah Sukemo tiene éxito, Arip tiene la oportunidad de reclamar su sentido de sí mismo y liberarse de la posesión que lo ha atormentado.
Sin embargo, el viaje a la recuperación está lleno de desafíos. Los encuentros repetidos de Arip con Mbah Sukemo y los espíritus sugieren una conexión profundamente arraigada que puede no cortarse fácilmente. La narración nos deja reflexionando sobre la resistencia del espíritu humano contra las fuerzas sobrenaturales y la esperanza de que, con la guía y el ritual correctos, Arip pueda encontrar su camino de regreso a la normalidad.