Call of Duty enfrenta desafíos significativos, que se extiende más allá de simplemente disminuir los recuentos de jugadores (como lo demuestran los datos de SteamDB). Antes del lanzamiento de la segunda temporada de Call of Duty: Black Ops 6, los desarrolladores anunciaron una represión continua contra los tramposos, lo que resultó en más de 136,000 suspensiones de cuentas desde la introducción de noviembre de 2024 del modo clasificado. Se prometen más mejoras anti-trato.
También se promocionan configuraciones mejoradas del servidor, con el objetivo de mejorar la calidad de la conexión. Sin embargo, esta promesa se encuentra con escepticismo. Los creadores de contenido líderes cuestionan públicamente las afirmaciones de los desarrolladores, y las discusiones de Reddit revelan insatisfacción generalizada del jugador con mejoras mínimas percibidas para el rendimiento y el emparejamiento del servidor.
El agotamiento del jugador es significativo, con el resentimiento de la comunidad dirigido a SBMM (emparejamiento basado en habilidades) y EOMM (emparejamiento optimizado de compromiso). Esta erosión de la confianza es innegable, y la capacidad de Activision para rectificar la situación sigue siendo incierta.