El abogado de Nintendo levanta la tapa al enfoque de la piratería y la emulación

Autor: Isabella Mar 06,2025

La postura agresiva de Nintendo contra la emulación y la piratería está bien documentada. Acciones legales recientes destacan esto, incluido el acuerdo de $ 2.4 millones con los desarrolladores de emuladores de Yuzu en marzo de 2024, el cese del desarrollo de Ryujinx en octubre de 2024 después de la intervención de Nintendo, y el asesoramiento legal que impidió una liberación total de vapor para el emulador de Dolphin en 2023. El infame Bowser de Gary Bowser, que se ordenó a pagar $ 14. Medidas antipiratería, subraya aún más este compromiso.

Una presentación reciente en Tokyo Esports Festa 2025 del abogado de patentes de Nintendo, Koji Nishiura, arrojó luz sobre la estrategia legal de la compañía. Nishiura aclaró que si bien los emuladores no son inherentemente ilegales, su uso puede volverse ilegal dependiendo de cómo funcionen. Específicamente, los emuladores que copian programas de juegos o deshabilitan las medidas de seguridad de la consola pueden infringir las leyes de derechos de autor. Esto se basa en gran medida en la Ley de Prevención de la Competencia de Japón (UCPA), que limita el alcance extraterritorial de Nintendo.

La presentación utilizó la tarjeta "R4" Nintendo DS como un excelente ejemplo. Este dispositivo permitió a los usuarios evitar la seguridad y ejecutar juegos pirateados. Después de una demanda que involucró a Nintendo y a otras 50 compañías de software, el R4 se prohibió efectivamente en Japón en 2009.

Nishiura también destacó la ilegalidad de las "aplicaciones Reach", las herramientas de terceros partidos que facilitan las descargas de software pirateados dentro de los emuladores. Los ejemplos incluyen el "Freeshop" del 3DS y el "Tinfoil" del Switch. Estas herramientas, argumentó, también violan las leyes de derechos de autor.

La demanda de Nintendo contra Yuzu citó un millón de copias pirateadas de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom , alegando que el Patreon de Yuzu generó $ 30,000 mensualmente a través de características que facilitan el acceso a juegos pirateados. Este caso ejemplifica el enfoque de Nintendo en apuntar no solo a los desarrolladores de emuladores, sino también a las fuentes de ingresos derivadas de la facilitación de la piratería.