El reciente aumento salarial de FromSoftware para los nuevos graduados contratados contrasta marcadamente con los despidos generalizados que azotarán la industria del juego en 2024. Este artículo explora la decisión de FromSoftware y el contexto más amplio de los desafíos actuales de la industria.
De la contramedida del software a los despidos en la industria
FromSoftware aumenta los salarios iniciales en un 11,8%
Si bien 2024 ha visto importantes recortes de empleo en todo el sector de los videojuegos, FromSoftware, el creador de títulos aclamados como Dark Souls y Elden Ring, ha tomado un camino diferente. El estudio anunció un aumento sustancial del 11,8% en los salarios iniciales para las nuevas contrataciones de graduados, aumentando el salario mensual de ¥260.000 a ¥300.000, a partir de abril de 2025. En su comunicado de prensa del 4 de octubre de 2024, FromSoftware enfatizó su compromiso con un entorno de trabajo de apoyo que fomente bienestar de los empleados y contribuye a la creación de juegos emocionalmente resonantes. Este aumento salarial es un componente clave de ese compromiso.
En 2022, FromSoftware enfrentó críticas por salarios relativamente más bajos en comparación con otros estudios japoneses, a pesar de su éxito internacional. Algunos empleados consideraron que los salarios anuales promedio informados de aproximadamente 3,41 millones de yenes (alrededor de 24.500 dólares) eran insuficientes para cubrir el alto costo de vida de Tokio. Este ajuste salarial tiene como objetivo rectificar esta disparidad y alinear la compensación de FromSoftware con los puntos de referencia de la industria, siguiendo el ejemplo de empresas como Capcom, que está implementando un aumento salarial inicial del 25% (de ¥235.000 a ¥300.000) para el inicio del año fiscal 2025.
La industria del juego en Japón: un contraste con las tendencias occidentales
La industria mundial de los videojuegos experimentó despidos sin precedentes en 2024, y las principales empresas eliminaron miles de puestos de trabajo en medio de la reestructuración. América del Norte y Europa se vieron especialmente afectadas, mientras que Japón evitó en gran medida esta tendencia. Más de 12.000 empleados de la industria de los videojuegos en todo el mundo perdieron sus empleos solo en 2024, superando el total de 10.500 en 2023, y empresas como Microsoft, Sega of America y Ubisoft hicieron recortes significativos a pesar de obtener ganancias récord. Si bien los estudios occidentales a menudo citaron la incertidumbre económica y las fusiones como razones para estas reducciones, el panorama de los juegos japoneses presentaba un panorama diferente.
El entorno laboral relativamente estable de Japón se atribuye a sus sólidas leyes laborales y su cultura corporativa establecida. A diferencia del "empleo a voluntad" que prevalece en los Estados Unidos, las protecciones laborales y las barreras legales a los despidos masivos en Japón, incluido el principio de despido injustificado, limitan significativamente los despidos arbitrarios.
Además, varias empresas japonesas importantes, reflejando las acciones de FromSoftware, aumentaron los salarios iniciales. El aumento salarial del 33% de Sega (febrero de 2023), el 15% de Atlus, el 23% de Koei Tecmo y el compromiso de Nintendo de aumentar los salarios del 10% (incluso en medio de menores ganancias en 2022) ilustran esta tendencia. Estas medidas pueden reflejar el impulso nacional del primer ministro Fumio Kishida para aumentar los salarios para combatir la inflación y mejorar las condiciones laborales.
Sin embargo, esto no implica que la industria japonesa esté exenta de desafíos. Los informes indican que son habituales las largas jornadas de trabajo, que a menudo superan las 12 horas diarias durante seis días a la semana. Los trabajadores subcontratados, en particular, siguen siendo vulnerables a la no renovación del contrato sin la clasificación técnica de despido.
A pesar de los despidos mundiales sin precedentes en 2024, la industria del juego de Japón evitó en gran medida recortes de empleo significativos. El futuro revelará si el enfoque de Japón puede continuar protegiendo a su fuerza laboral en medio de las crecientes presiones económicas globales.