Build A Rocket Boy ha iniciado procedimientos de despido tras el problemático lanzamiento de MindsEye, lo que podría afectar a más de 100 empleados, según fuentes del estudio que han comunicado a IGN.
Una fuente anónima reveló a IGN que, aunque el número exacto de personal afectado sigue sin estar claro, el período de consulta obligatorio de 45 días comienza hoy, 23 de junio. Según la ley laboral del Reino Unido, este proceso se activa cuando las empresas proponen más de 100 despidos en un plazo de 90 días. Según los informes, Build A Rocket Boy emplea aproximadamente a 300 trabajadores en el Reino Unido junto con 200 trabajadores internacionales.
IGN se ha puesto en contacto con Build A Rocket Boy para obtener comentarios oficiales.
Los empleados ahora esperan decisiones críticas sobre su futuro mientras surgen preguntas sobre la capacidad del estudio para entregar a tiempo el contenido prometido para después del lanzamiento, incluyendo funciones multijugador.
La semana pasada, Build A Rocket Boy expresó su consternación por los problemas técnicos que plagaron el lanzamiento de MindsEye, prometiendo múltiples parches para abordar los problemas de rendimiento, fallos y defectos en el comportamiento de la IA. Las actualizaciones iniciales ya han comenzado.
El lanzamiento problemático provocó la cancelación de transmisiones promocionales y aprobaciones de reembolso sin precedentes, incluso bajo la política típicamente estricta de Sony. Las métricas de Steam, aunque limitadas en alcance, revelan tendencias preocupantes: MindsEye alcanzó un pico de 3.302 jugadores simultáneos durante el lanzamiento, pero se redujo a sólo 130 jugadores en 24 horas. Los recuentos actuales de jugadores en vivo se sitúan en 52, acompañados de reseñas de usuarios predominantemente negativas.
Originalmente concebido como parte de Everywhere - la plataforma de creación de juegos para adultos de Leslie Benzies - MindsEye se convirtió en el foco principal de Build A Rocket Boy. Sin embargo, el juego de acción y aventuras narrativo del estudio con sede en Edimburgo aún no ha logrado el éxito comercial.
En comunicaciones internas obtenidas por IGN, el Co-CEO Mark Gerhard reafirmó el compromiso con MindsEye mientras anunciaba una transición del desarrollo intensivo a operaciones sostenibles posteriores al lanzamiento.
La controversia previa al lanzamiento giró en torno a las acusaciones de Gerhard de campañas de desprestigio orquestadas que involucraban a críticos pagados y negatividad generada por bots, afirmaciones que posteriormente fueron negadas por el liderazgo de IO Interactive.